Aunque oficialmente el año empiece el 1 de enero, la verdad es que para mí siempre ha sido el 1 de septiembre cuando he dado por cerrado un periodo de mi vida para abrir otro nuevo. A veces han sido cambios de periodo tranquilos, de situaciones más o menos similares, como el tránsito de primero a segundo de carrera... otros han sido cambios de vida radicales, como cuando me fui de Erasmus a Paris o este pasado año que me mudé para vivir en Madrid.
Esta vez el cambio será también bastante grande. De la vida en Madrid volveré al Nuevo Continente, en concreto a Miami, en la punta del "Sunny State". Pasando antes por Centroamérica conociendo un país ejemplar en muchos aspectos como es Costa Rica.
Por tanto, 1 de septiembre, toca hacer balance... y más siendo 2011. Hace ahora 5 años, en 2006, abrí una etapa nueva en mi vida, totalmente diferente a la anterior, con un impresionante viaje a China (Beijing y Hefei), donde además de entrar mi hermana a nuestras vidas, lo cierto es que desde ese momento no he parado de viajar. Descubrir países se ha convertido en un vicio que a veces me ha acarreado algún que otro disgusto.
Con 25 años acabados de cumplir y por tanto, un cuarto de siglo en la espalda, son 24 los Estados que ya he tenido la oportunidad de vistar (26 en unos dias) e incontables las ciudades y pueblos por los que ya he paseado, dormido o comido...
En efecto, tras China pasé por las Baleares (Eivissa y Formentera) y luego a Francia (Taizé y París) así como en la capital croata: Zagreb donde empecé 2007, un año aún más viajero, en el que volví a Asia, esta vez descubriendo Filipinas, visité otra isla balear (Menorca), volví a Francia para descubrir Estrasburgo y repetir Taizé y visité por primera vez Alemania (Heidelberg i Mannhein), Italia (Roma) y Suiza (Ginebra), donde inicié el fascinante 2008....
Ese año volví a Roma para decubrirla más a fondo y fui a conocer la modernísima Berlín. Mayo empezó en Málaga, primera ciudad andaluza que visité en mi vida. El verano de 2008 fue el de la profundización de mis conocimientos de Manila, la isla de Negros (con una excursión a Lakawon) y sobretodo, el descubrimietno de Australia, en concreto de Sidney y Mudgee. Una escala en Corea del Sur me permitió conocer el puerto de Incheon y sus parques. Volví también a Taizé y explore algo más su comarca. Finalmente acabé viviendo en París, descubriendo sus secretos y aprovechando para conocer más Francia, en concreto Fontainebleau, Chartres, Lille y Arras.
2009 empezó con un viaje loco a Dublín donde también conocí Howth. Y continuó descubriendo Nantes y el pueblecito de Le Croisic. Después pasé dias en Lyon, Toulouse y Albi. Y poco después hice una escapada a Angers. Las Pascuas las pasé en Praga y luego hice viajecitos al Mont Saint-Michel, a Saint-Malo y la ruta de los castillos del Loira. Pero también fui a Amsterdam y pasé unos minutos en La Haya, en el viaje más improvisado jamás hecho. En junio descubrí la capital bretona (Rennes) así como la pequeñísima isla de Bréhat... un paraíso por cierto. También pasé unos dias en Aachen (Alemania) y visité Colonia.
El verano de 2009 continuaba con un dia en el emirato de Qatar y en su calurosa capital Doha. En Filipinas, además de Negros (Sugar Beach y el Monte Tanlaon), redescubria la capital negrense Bacolod. Así mismo, amplié mis conocimientos de Manila viviendo en Makati y también descubrí la província de Bicol y su capital Naga. Al volver a Europa, rumbo a Gran Canaria (tras haber visitado Tenerife en 2001). Y por último, acababa en Saint-Tropez y sus alrededores. Octubre de 2009 fue sinónimo de Salamanca, Bruselas, Parma, Bolonia, Lucca y Pisa.
2010 empezaba con un viaje a Londres en febrero. Dias después aterrizaba en Rio de Janeiro, Brasil, primera vez que estaba en América. Tras pasar los Carnavales y hacer turismo, fui a los famosísimos pueblos de Búzios y Paraty. Un dia en Sao Paulo para coger el bus y pasé cinco meses viviendo en Florianópolis. Allí hice una maravillosa excursión a Iguazú (lados brasileño y argentino) y a la paraguaya Ciudad del Este. También visité Porto Alegre y Buenos Aires, donde también hice un pequeño viaje a Colonia del Sacramento, en Uruguay. Visité también ciudades de mi estado brasileño: Santa Catarina. Blumenau y Joinville.
Y tras una semana de nuevo en Rio,como voluntario de la ONU, descubrí el fascinante estado de Minas Gerais, en concreto cuatro pueblos de los que destaca Ouro Preto, pero también me gustaron Tiradentes, Sao Joao do Rey y Mariana, así como su capital Belo Horizonte. Y pasé cuatro horas en Brasilia por una escala de vuelta a Florianópolis. Cerré mi aventura brasileña con unos dias en la caótica Sao Paulo.
Y como todos los veranos, Asia me llamó de nuevo: volvía a China. Un curso de lengua y cultura china en la BFSU de Beijing y una semana en Shanghai para visitar esta fascinante ciudad y la Expo 2010 hicero que mi pasió por el gigante chino se redoblara. En septiembre me mudé un añi a Madrid. Durante este tiempo volví a Holanda, donde conocí más a fondo La Haya, viendo incluso a la Familia Real pasar para la apertura del Parlamento. Y pude descubrir la encantadora Delft. Un par de dias en l'Alguer hiceron que mi primer contacto con la isla de Cerdeña fuera en mi lengua. Y después, cinco dias más de "road trip" por el sur de la isla hiceron que Cagliari, Villasimius o los "nuraghe" se conviriteran en nombres familiares para mi. Al volver a Madrid pude visitar San Lorenzo del Escorial y fui un dia a la medieval Toledo. Al empezar la Navidad me escapé tres dias al mercado navideño más grande del mundo: Munich. Y pude conocer en castillo de Neuschwastein, el que inspiró a Walt Disney. El 2010 acabó en Rotterdam con una excursión a Kinderdijk.
Los primeros dias de 2011 descubrí Leiden i redescubrí La Haya y Amsterdam. Poco después pasaba cuatro dias en Lisboa, mi primer contacto con Portugal, con unas horitas en Sintra. Una excursión de un dia a Alcalá de Henares y otra a Segovia me ayudaron a desconectar de Madrid. Mesos más tarde ponía rumbo al norte visitando La Rioja, Euskadi, el Iparralde y Burdeos. Y después de acabar de exprimir Madrid y de visitar el Valle de los Caídos, volvia a Eivissa. Pero lo más emocionante vino a finales de junio: por primera vez visitaria África y lo haría empezando por Marruecos. Marrakech fue la primera ciudad del continente olvidado que visité, aunque me gustó mucho más Essaouria. Pocos días después volvía de nuevo a Filipinas descubriendo el norte de la encantadora y enorme província de Palawan, así como la pequeñita isla de enfrente de Manila: Corregidor. Al volver, pasé una semana en en Gran Ducado de Luxemburgo.
En unos dias empezaré nuevas aventuras: 20 dias en Costa Rica, para conocer el país más feliz del mundo... y luego todo un año en Miami, Estados Unidos, donde el derecho a buscar la felicidad está consagrado en su Constitución...
Así que en unos días me tendreis dando guerra por aqui de nuevo, con nuevos posts ticos.
¡Un abrazo a todos!
Me encanta! Que envidia sana me das! Solo tengo una curiosidad.... Como te costeas los viajes? De donde sacas el dinero??? Gracias por hacer este bloc ;)
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